Historias de Amor

Mi historia de amor y mi vida amorosa comenzaron al mismo tiempo, es decir, cuando conocí a Laura. Nos conocimos de una forma "convencional", una noche en una discoteca mis amigos y yo nos presentamos a un grupo de chicas entre las que estaba ella. Desde el primer momento nos gustamos y empezamos a salir, al principio la relación era perfecta, congeniábamos muy bien y cuando no estábamos de acuerdo enseguida uno u otro cedía.

Yo era feliz y no podía creer la suerte que había tenido al encontrar al amor de mi vida a la primera, pero ¡qué equivocado estaba!!! Llegó el día de conocer a su familia y ese fue el principio del fin de nuestra relación, su madre estaba divorciada y tenía mucho resentimiento hacia los hombres y todo el rencor que llevaba guardado tantos años lo proyectó en mí. Empezó a meterse en nuestra relación y a tomar decisiones sobre ella que no la competían y mi pareja en vez de pararla los pies le daba la razón lo que provocaba que discutiéramos continuamente. A pesar de las peleas yo estaba muy enamorado así que la propuse matrimonio con la ilusión de que una vez que estuviéramos casados mi suegra dejaría de entrometerse y todo volvería a ser como al principio, pero fue el peor error que he cometido en mi vida, después de la boda la situación fue de mal en peor así que después de un año de matrimonio y de haber intentado todo para salvarlo tome la decisión de separarme porque mi vida se estaba convirtiendo en un infierno.

Tras la separación pensé que nunca más volvería a enamorarme y lo único que me apetecía era salir con los amigos y dedicarme a mí. Cuando llegó el verano unos compañeros/as de trabajo decidimos irnos una semana a la playa, me parecía un buen plan para mi primer verano de soltero. Dentro del grupo estaba Ana, una chica que conocía de vista pero al ser de distinto departamento nunca habíamos tenido una amistad. Los dos primeros días estuvimos conociéndonos, el tercer día ya la empecé a mirar con otros ojos y la cuarta noche me atreví a dar el paso. Esa noche decidimos hacer una escapada los dos solos para hablar de nuestros sentimientos, el resto de las vacaciones las dedicamos a conocernos más a fondo y cuando volvimos a nuestra ciudad ya lo hicimos como pareja.

Así fueron pasando los meses y yo me sentía en una nube, nunca discutíamos, no había suegros de por medio…. así que decidimos irnos a vivir juntos y fue el mayor acierto de mi vida. Hoy en día estamos casados y tenemos tres hijos y soy feliz con mi familia.